Como ya sabes, la función principal de los toldos y persianas en Granada es la de alejar el sol y el calor que este lleva aparejado de tu hogar, negocio o evento. Pero tal y como puedes imaginarte, esta necesidad humana es tan básica que lleva a nuestro lado desde los inicios mismos de nuestra historia.
En consecuencia, el origen de los toldos y persianas en Granada se sitúa tremendamente alejado en el tiempo. No obstante, en esta ocasión nos centraremos única y exclusivamente en la historia de los toldos. ¿Quieres saber más? ¡Pues no te pierdas las siguientes líneas!
Todo apunta a que el surgimiento del toldo (o, cuanto menos, un artefacto similar que podríamos reconocer como tal actualmente) radica en los bazares africanos y de Oriente Medio. Estos primeros toldos se fabricaban con pieles de ovejas y su función era la de aliviar el calor de los transeúntes que visitaban aquellos antiguos mercados. Todo el mundo sabe que el cliente solo compra si se encuentra cómodo, ¿podría ser entonces considerado el toldo como una de las primeras estrategias de marketing?
Ahora trasladémonos hacia el primer hito de la historia relacionado con los toldos: el velarium, una inmensa estructura retráctil que cubría el gran Coliseo romano. Su complejidad contrasta con la gran sencillez de los materiales utilizados en su construcción: solo cuerdas, madera y lino.
Pero si lo que queremos es dar con un toldo similar a aquellos que podemos observar hoy en día, debemos dar un importante salto en el tiempo: acabamos de trasladarnos hasta el siglo XIX.
Por aquellos tiempos, los toldos comenzaron a evolucionar a velocidades de vértigo y su uso se generalizaba de manera fulgurante. ¿Y qué hay del futuro? La mezcla de estética, domótica y otras innovaciones.
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